Calahonda y su entorno ofrecen un bonito paraje y algunas peculiaridades que se pueden descubrir gracias a un longevo legado histórico de las primeras civilizaciones de la península ibérica, como castillos de origen árabe y torres vigía de la época fenicia y romana, como el castillo de Carchuna, el farillo de origen árabe o la Atalaya del Zambullón. Además, siempre se pueden visitar los pueblos de Motril, Salobreña o Almuñecar donde hay grandes restos bien dotados de asentamientos de todas estas civilizaciones. También, gracias a su excepcional micro-clima posee una vegetación autóctona propia de flores y plantas tropicales. Ni mencionar las parajes y vistas al mar de las que se pueden disfrutar nada mas subirse a alguno de sus sitios altos como el faro de Sacratif o el peñón de Calahonda.
Especial mención hay que hacer la calificación de la que dispone la zona con su Bandera Azúl, que es un distintivo que otorga anualmente la Fundación Europea de Educación Ambiental a las playas y puertos que cumplen una serie de condiciones ambientales e instalaciones.